Hace unos meses escribí algo sobre mi manía de guardar objetos del pasado como un modo de detener el tiempo (Diógenes contra Pepe el Malagueño) y lo personalizaba en una servilleta perdida entre las páginas de mi Sombra del Paraíso, de Vicente Aleixandre. Hoy me la he vuelto a encontrar y no me he resistido a ponerla. Disfrútenla porque es una auténtica maravilla. En una frase (creo que es un octosílabo) se encierra un magnífico poema.
Bellísima servilleta.
ResponderEliminarMe enseñaron una vez, una bella tarjeta de visita, con una imagen muy bien realizada de una camioneta, donde se leía la leyenda:
"Empresa Carga y Descarga.
Suave y limpia como las rosas"
Puedes imaginarte que se trataba de un refinado puticlub enmascarado en una empresa de "Carga y Descarga".
Un saludo.
Ya esas servilletas no existirán, ni esa avenida será esa avenida. Al menos, tu testimonio de hoy sirve para rescatar este detalle y librarlo del olvido histórico...
ResponderEliminarEsto no es una servilleta, sino una obra de arte, Miradme.
ResponderEliminarMuy bueno, muy bueno, me entran ganas de cogerla.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Ah, de Barbate, de mi tierra tiene que ser lo mejón de lo mejón.
ResponderEliminarQue delicadeza y buen gusto en una simple servilleta de papel , y voy más lejos Miradme san , le doy una idea .. no pierda esa servilleta , rescátela , hay una técnica , "Decoupage" ,es simple , fácil y barata , esta técnica consiste en decorar distintas superficies , ya sea madera , latón o velas pegando servilletas decoradas o telas , barnizándolas luego varias veces para que de un efecto de pintado natural .
ResponderEliminarPasos rápidos para está técnica :
- Lijar bien la pieza y pasar una base de pintura blanca (esto si utiliza madera),en caso de otro tipo de piezas limpiar bien la superficie
- Pincelar la parte de la pieza que se quiere pegar el motivo (en este caso la servilleta)con goma blanca ,sin dejar grumos , dejar secar un poco y colocar muy suavemente la servilleta
- Dejar secar y pasar unas 2 o 3 capas de barniz o goma laca ...
En una vela azul ....su servilleta se verá hermosaaaa .
Feliz semana !!!
Rosna
Miradme san ... me quede fascinada con esa servilleta , el recuerdo , la poesía el buen gusto y el amor... de ese primer beso ... uhmmm , me permite imprimir la foto ...??? copio la foto lo paso a un cd.la revelo y al final eskaneo ...wooowwww que trabajito ... quiero decorar unas velas , no sé en papel de impresora como quedará , pero me encanto el motivo .
ResponderEliminarRosna
Esa "manía de guardar objetos del pasado como un modo de detener el tiempo" es algo más que una manía, es un anhelo humano profundamente arraigado en nuestro intento por rozar la inmortalidad. Un saludo.
ResponderEliminarPues yo disiento: el primer beso (si entendemos por tal el primero de nuestras vidas) no tiene por qué ser el más suave. Sí es cierto que el primero que se dé a cada mujer debe serlo.
ResponderEliminarLa verdad, la verdad, me dan ganas de poner una heladería para usar el eslogan...
Un abrazo, amigo Cetina.
Realmente artística, paisano. Sí señor.
ResponderEliminarUn saludo
Jesús Domínguez
– Bienvenido Amadeo. Me parece que la servilleta se queda en pañales comparada con tu tarjeta. Cuando vea escrito un carga y descarga no sé lo que voy a pensar.
ResponderEliminarUn saludo, corteganero.
–Juan Antonio, las servilletas existían hasta el pasado agosto. Supongo que con la Ley de la memoria histórica se cambiará el nombre de la avenida. En cualquier caso, que el pueblo se llamaba Barbate de Franco.
–Julio y Javier, coincido con vosotros. Es una maravilla.
Por cierto, tu tierra no es la mejón, es la gloria bendita.
–Querida Rosna, muchas gracias por tu idea. Aunque no soy excesivamente habilidoso, en unos días me pongo a trabajar la técnica del "decoupage". Tiene que quedar muy bonita. Ya te mandaré una foto cuando esté acabada.
Muchas gracias por tu sugerencia.
Ah, se me olvidaba. La foto es tuya para lo que desees. Aquí no hay que pedir permiso.
– Rubén, me ha encantado tu explicación. Estoy completamente de acuerdo contigo, especialmente cuando hablas de “rozar la inmortalidad”.
Es un placer leerte.
Un saludo.
–Octavio, hay besos y besos, es cierto, pero a ver quién es el guapo que lo especifica en una servilleta.
Si pones la heladería, invítame...
Un abrazo para tus besadas…
–Jesús, bienvenido. Aunque se trata de un motivo sencillo, quien lo hizo tenía una sensibilidad artística, estoy de acuerdo.
Un saludo sevillano (y trianero).
Los malagueños siempre hemos sido poetas.
ResponderEliminarHola, soy la nieta de Pepe el malagueño. Imprimi lo que escribiste sobre mi abuelo y se lo enseñe; me ha dicho que le diga que muchas gracias por lo que le has escrito. Le gustaría saber quien eres,sino te importa decirmelo para decirselo. GRACIAS!!
ResponderEliminarMomento bloguero cumbre el que se acaba de vivir en este blog. Qué maravilla.
ResponderEliminarHola Zaka. Aquí no hay que agradecer nada. Lo que he escrito lo hice con gusto y sin que nadie me lo pidiera.
ResponderEliminarDile a tu abuelo que no creo que me recuerde. Durante años, mi familia y yo hemos veraneado en Barbate y hemos sido clientes de su heladería. Yo con él he hablado en varias ocasiones pero como una persona más. Aunque ya no vamos allí, todos los años vamos a pasar el día. Si este año vamos, me pasaré a saludaros.
Un abrazo y muchas gracias por entrar en esta vuestra casa.
Este fin de semana he sido testigo del encuentro de dos buenas personas, “Pepe el Malagueño” y “Miradme al menos”. Un momento entrañable, sincero, honesto y lleno de recuerdos. No tengo palabras para describir los sentimientos que me inundaron, sólo puedo agradeceros el haber compartido conmigo ese momento mágico. Cerré los ojos y viajé en mis recuerdos a tiempos no muy lejanos donde toda una familia disfrutaban juntos de sus veranos en Barbate.
ResponderEliminarBuena lección me dieron los que la vida ya vivieron y experiencias retuvieron:
“Cuando eres joven y no tienes limites para disfrutar, la falta de riquezas te lo impide. Cuando ya de viejo tienes riquezas para hacer realidad todos tus sueños, el cuerpo no te acompaña y las personas queridas ya no están a tu lado.”
Aunque esos tiempos pasados nunca volverán, durante todo el día me sentí acompañado por los que ya no están.
Gracias “Miradme al menos”
Muchas gracias, anónimo S., sé que lo dices de corazón. Sin duda, fue un momento mágico para todos por distintos motivos, pero, en el fondo, todos compartíamos los mismos sentimientos.
ResponderEliminarUn abrazo.