28.3.12

La exactitud de las estaciones


La exactitud de la primavera me trae palabras e imágenes repetidas. Todo es cíclico: los primeros lirios, el azul del cielo, los árboles que se visten de verde y, por supuesto, Machado, don Antonio. Es lo que tienen los poetas: un mundo que se interioriza, lo ajeno que se hace propio, aunque estuviese ya antes.
Hoy, con mi infiel Leo, un perro flaco y negro como sombra de barbacana, paseaba y meditaba… por el campo, por las carreteras polvorientas, tan suyas como nuestras, tan machadianas, tan solitarias y lejanas, con Soria clavada en las estacas del camino, con la esperanza vana de un renacer imposible, con la necesidad de detenerse en los recodos, junto a los árboles inmóviles, a los pies de la vida…

8.3.12

La última carrera


A las nueve de la noche de este jueves de invierno, todos corren en busca de las últimas migajas del día.
En el suelo, las hojas del platanero desafían a las colillas y a los cristales rotos. 
Un perro, que husmea miserias, se mea en la enorme pradera de cemento por donde todos hablan solos, por donde todos vociferan en silencio.
En sus manos, todos llevan una bolsa de plástico que, tal vez, contenga pedazos de su alma.
Una farola publica la carrera última hacia el estoico hueco de un sofá o acaso la limosna de los hijos.

El Conservatorio, por fin, abre sus puertas y todos huyen con la música en féretros negros, oculta, también cansada. Es una carrera perdida contra la nada del otro jueves.


1.3.12

¿Lapsus lector?

Entre la bruma de noticias y sucesos del periódico leo atónito el siguiente titular: "Scarlett Johansson se desnuda". Con velocidad de halcón vuelvo a releerlo y me encuentro, no sin tristeza, lo que sigue: "Scarlett Johansson se muda". Una vez más, la realidad supera la ficción. ¡Qué remedio!