5.7.11

Huerto

Al sol, las páginas eran transparentes. Él estudiaba, leía perdido en dios sabe qué. Tú te entretenías jugando, viviendo con tesón de hormiga. Vivíais, vivíais con hermandad de sangre y fe: dos hermanos unidos por el destino, cosidos en el alma, ajenos a los ojos de aquella higuera.