Tarará-tarará tarará-tatá, tarará-tarará tarará tatá-tatá ta tá… Sí, señor, la marcha Radetzki. Llevo todo el día tatareándola. No hay manera de quitármela de la cabeza. Estoy contento, lo admito. A diferencia de la Nochebuena que me entristece, la de hoy es una de las noches que más me gustan del año. Ya os podéis imaginar: el ambiente festivo, la alegría, la familia, los sketchs de José Mota, las sensaciones extrañas de Año Nuevo y, sobre todo, saber que ya quedan menos cenas, todo un alivio.
En fin, ya que en Navidad no os felicité por el motivo ya expuesto, aprovecho estas líneas para desearos un año lleno de salud, amigos y trabajo. Lo demás vendrá solo, si ZP no lo impide.
Del mismo modo, me comprometo a hacer los deberes todos los días y darle vida a este blog tan guadianesco. Lo dicho: Tarará-tarará tarará-tatá…