8.4.10

Nada más

Como un relámpago seco, la luz nace de la oscuridad y se proyecta en busca de un no sé qué que nadie sabe.

Un fotógrafo lanza una red de píxeles para atrapar el delfín de la tarde. Todo nace dentro, muy dentro, como si brotara de los ríos hondos de su frente, como si buceara por las olas broncas de sus cejas.

Luz fuera, negritud dentro.

Por un agujero mira sus ojos y no ve nada; busca la oscuridad y solo encuentra la claridad cegadora de su pecho, la barba blanca, el rumor de cartón de su piel ajada y un pañuelo de sombra que lo ancla al légamo maloliente de su propia podredumbre.

Luego, un botón: el disparo contra delfines que saltan, el silencio del tiempo detenido, el destello que se desvanece, el vacío de una cámara oscura.

Nada más.

Fotografía: Ramón Simón

10 comentarios:

  1. Bello y duro escrito. Muy bello. Un beso

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  2. Jlin pues si que esta tanto fuerte la foto.

    Muy bueno. Original.

    saludos

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  3. Nada más y nada menos. Absoluta poesía.

    Un abrazo

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  4. Mangeles, es duro porque la fotografía lo pedía, o al menos, así me lo parecía.
    Gracias

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  5. Ramón, la foto es espléndida.
    Creo que las entradas que hemos hecho no tienen demasiado mérito. No las dejado casi terminadas.
    Un abrazo

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  6. Un disparo, un destello, el tiempo detenido: un no sé qué que nadie sabe.Buena descripción.

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