Sinceramente, siento un poco de pena cuando escucho en anuncios televisivos versiones de canciones antiguas de artistas españoles que mis hijos jamás han oído.
En general hay una actitud de desprecio en mucha gente que no le da valor a lo que se ha realizado aquí, porque parece que la cultura anglosajona por definición es mejor. Además, por el simple hecho de que estas composiciones se realizaran en la época franquista no merecen la menor atención. En ocasiones a estas obras se les concede un cierto valor costumbrista o simplemente afectivo y por este motivo son salvadas del olvido. Este menosprecio lo podemos aplicar a poetas, pintores, arquitectos y un largo etcétera.
Os pongo el vídeo de la canción que me ha hecho escribir esta entrada.
Me confieso forofo de este vídeo. No lo puedo poner en casa porque una de mis hijas dice que se emociona y le salen lagrimitas, aunque no entiende muy bien la letra. Y con el que flipo es el de Ave María, también de Raphael.
ResponderEliminarYo también amo a este video.
ResponderEliminarY cuando escucho esas canciones antiguas, siempre digo, "no sabéis lo que os habéis perdido".
Un abrazo fuerte.
Mi madre es una fan incondicional de Raphael. Yo de pequeño (y no tanto) lo imitaba (y muy bien, modestia aparte) para fastidiar a mi madre, aunque casi siempre acababa riéndose. Y toda imitación supone una admiración.
ResponderEliminarAy, miradme, no voy a tener remedio que darte la razón, otra vez.
Un abrazo.
No había visto nunca éste vídeo, aunque conocía la canción... ¡Excelente interpretación de Raphael!
ResponderEliminarSaludos!
Música, arte de verdad...
ResponderEliminarPero que dices? si Rafael sigue en el " candelero " y además es un egocéntrico que siempre se lo ha creído.
ResponderEliminarYo creo que al contrario, siempre repiten y repiten lo mismo.
Saludos
Yo viajo con música de los 60-70 y 80, para desgracia de mis hijos y descanso de mi alma.
ResponderEliminarUn saludo
¡ Pobres criaturas!, bueno a muchos les encanta.
ResponderEliminar-Jesús, yo también flipo con raphael, sobre todo con el de su primera etapa, antes de que exagerara tanto su estilo. Vengo de oír Ave María en el Youtube y he reconocer que es una canción fantástica, llena de fuerza y emoción.
ResponderEliminarUn abrazo, Jesús.
-Javier, precisamente esta es la idea que defiendo en esta entrada. El ejemplo es Raphael, pero existen muchos atristas, en sentido amplio, que son despreciados con planteamientos esnobistas.
Una abrazo, Javier.
-Juan Antonio, la próxima vez que te vea tienes que hacer una imitación...
Un abrazo
-Ladrón de versos (me gusta el nombre), me alegro de que te haya gustado. Ya te visitaré.
Gracias.
-Julio, si esto no es arte, que vengan miles de anónimos y lo vean.
Un abrazo, camarada.
-Anónimo uno. Es cierto que la visión última de Raphael es un tanto comercial, que se nos muestra a veces excéntrico y amanerado en exceso, pero no ocurrió lo mismo con otros cantantes. ¿Te acuerdas del Elvis último?
No por ello hemos de olvidar lo que está o estuvo muy bien hecho.
Saludado quedas.
-Mi capitán, yo también hago algo parecido. tengo estas canciones aunque las mezclo con otras actuales. así disfrutan mis hijos y yo. Además a la larga acaban conociendo obras de calidad. Ya sabes que ahora solo lo nuevo tiene caldad...
Un abrazo, mi capitán.
-Anónimo dos (¡Lopera en mi blog!), venderás tus acciones a las criaturitas?
Yo vi las imitaciones del profe en una fiesta del instituto, allá por los carnavales de 1991. Genial. Como genial Raphael, oye.
ResponderEliminarMiradme, me marcho de vacaciones hasta septiembre. Nos leemos entonces. Abrazo fuerte.
Miradme:
ResponderEliminarEncantado de haberte conocido en persona. Bienvenido al grupo. Nos vemos a la vuelta del verano. Un abrazo.
Octavio, te deseo un buen verano. Espero que durante el verano permanezcas en barbecho¡¡¡!!!
ResponderEliminarSi me paso por Marbella, te llamaré.
Un abrazo
José Manuel, fue un placer conocerte. La verdad es que pasamos un rato muy agradable.
ResponderEliminarUn abrazo
P.D.: ya hableremos del himno en septiembre.