Los tigres ya no son lo que eran. Con tanto cazador en busca de pieles, es mejor que se disfracen de patos. Por aquí, ante la proximidad del río y de Doñana, hay muchos patos salvajes que vienen y van. El amanecer y atardecer es un auténtico espectáculo. Me alegra leerte, Sofía.
No sabía yo que nadasen tan bien los tigres en las aventajadas aguas del Guadalquivir en su momento más oro.
ResponderEliminarLos tigres ya no son lo que eran. Con tanto cazador en busca de pieles, es mejor que se disfracen de patos.
ResponderEliminarPor aquí, ante la proximidad del río y de Doñana, hay muchos patos salvajes que vienen y van. El amanecer y atardecer es un auténtico espectáculo.
Me alegra leerte, Sofía.
Un saludo
Pues al tercer pato se le ve felizz.
ResponderEliminarAbrazote utópico, Irma.-