Más, mucho más, de sobrado, me gustan esos aros férricos que los de Audi. Y más también ese puente que los de Calatrava. A los de éste no les salen verdín. Parece que allí en Sevilla también se pega el albero hasta en las piedras de los puentes. Lo comprobaré en Mayo. Me gusta la luz de tu foto; y que la gente disponga de un lateral en los puentes (ya que no su parte entera) para ver al río. O para tirarse a él.
Coincido contigo. Los de Calatrava son fríos, no dan calor a quiene los ven. Estoy seguro que, cuando pasen cincuenta años, los quitarán por otras igualmente fríos, sin verdina. Dicen que lo hizo Eiffel o alguien de su escuela, da lo mismo. A veces no es la cosa sino dónde está y cómo la vemos. Lástima el horror de la Torre Pelli.
Gracias, Virgi. Me alegra mucho verte de nuevo por aquí. Al final hemos convertido esta entrada en una reivindicación anticalatravista en defensa de los puentes tradicionales y decimonónicos.
Más, mucho más, de sobrado, me gustan esos aros férricos que los de Audi.
ResponderEliminarY más también ese puente que los de Calatrava. A los de éste no les salen verdín.
Parece que allí en Sevilla también se pega el albero hasta en las piedras de los puentes. Lo comprobaré en Mayo.
Me gusta la luz de tu foto; y que la gente disponga de un lateral en los puentes (ya que no su parte entera) para ver al río. O para tirarse a él.
Coincido contigo. Los de Calatrava son fríos, no dan calor a quiene los ven. Estoy seguro que, cuando pasen cincuenta años, los quitarán por otras igualmente fríos, sin verdina.
ResponderEliminarDicen que lo hizo Eiffel o alguien de su escuela, da lo mismo. A veces no es la cosa sino dónde está y cómo la vemos. Lástima el horror de la Torre Pelli.
Un abrazo
Preciosa foto, tienen entidad propia esos hierros.
ResponderEliminarA mí tampoco me gusta Calatrava, ni ahora ni antes.
Gracias, Virgi. Me alegra mucho verte de nuevo por aquí.
ResponderEliminarAl final hemos convertido esta entrada en una reivindicación anticalatravista en defensa de los puentes tradicionales y decimonónicos.
Un saludo