15.2.12

Poema inacabablemente inacabado

Desempolvo en esta ocasión un viejo poema que azarosamente ha vuelto a mis manos tras haberlo olvidado entre las páginas de un libro.

Hoy es once de febrero:

Amarillas entre el azul de febrero,
las mimosas aceleran su paso
y nos recuerdan el fin del invierno.

Habitan tras los cristales de un bar
el silencio, el viento, el frío…
y el recuerdo de un Ulises
que mira sus manos zurdas
y que espera abrir
las puertas de Ítaca,
entre declinaciones y semillas,
en la inmensidad de un ronco
vacío que acuchilla las sienes
y las palabras.

Sol de hielo, de puñal escondido
en el final de la vida.

Un día abriremos las puertas,
tú y yo, cavaremos la tierra
y liberaremos palomas
que roben al aire
arcádicos vuelos.

Alcalá de Guadaíra, 11 de febrero de 2003.

3 comentarios:

  1. Precioso poema...inacabables los sueños

    un saludo de espuma de mar

    glup!

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  2. Ese olor a mimosas dan suavidad a tu poema Alonso. Un principio frío y un final cálido para ese día, mi santo, jeje.

    "Un día abriremos las puertas,
    tú y yo, cavaremos la tierra
    y liberaremos palomas
    que roben al aire
    arcádicos vuelos"

    Me quedo con esta estrofa.


    Al principio cuando vine a tu blog, quise quitar motas de mi pantalla, imagino que ya sabes porqué.

    Saludos.

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