Llegando a los mercados de Fenicia...
Son todos casi tan mamones como éramos nosotros...
Pues sí,Julio. ¡Cómo se olvida todo! Pero da igual. Son muy cabrones, mucho.Me ha alegrado mucho volver a leer tu poema. Una auténtica pasada.Un abrazo, hermano.
Son todos casi tan mamones como éramos nosotros...
ResponderEliminarPues sí,Julio. ¡Cómo se olvida todo! Pero da igual. Son muy cabrones, mucho.
ResponderEliminarMe ha alegrado mucho volver a leer tu poema. Una auténtica pasada.
Un abrazo, hermano.