Una campana quebrada
mueve los últimos hilos
blanquecinos de la fe.
Ancianas de pasos lentos
se dirigen a una iglesia
de ladrillo con grafitis
y ventanas de hierro verde.
Como si fuese de dios
siempre lo hermoso.
Como si la fealdad
fuese solamente humana.
Intenso. Enhorabuena.
ResponderEliminarMuy bueno.
ResponderEliminarUn saludo.