4.4.11

El despertar

                                                                            "...afirmó recio la mano y diome una gran calabazada"

Y yo que pensé que aquellos círculos parecían islas, y no eran más que ombligos rodeados por un enorme océano de indiferencia.

8 comentarios:

  1. Anónimo4/4/11 19:04

    Ya nadie conoce a nadie.Cada uno a lo suyo...y sí ahí vivimos...¿como ha dicho usted?..."un océano de indiferencia" Exacto.AnónimoE

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  2. Edgar Morin dijo “navegamos en un mar de incertidumbre, entre islas de certezas”.
    Un abrazo, gracias por visitarme de nuevo.

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  3. Tremenda imagen.

    Un abrazo...,Alonso.

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  4. Todos pensamos lo mismo, pero nadie cambia. Hazín es la vida, amada Anónima E.

    Un beso

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  5. Virgi, es un placer visitarte y por supuesto aprender de ti,

    Un beso

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  6. Sencillamente genial (y precioso)

    un saludito saladico

    glup!

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  7. Cual Don Quijote, la realidad se vuelve más profunda ante el poder desbordante de la imaginación.

    Un abrazo amigo,
    Rubén.

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