Deflagración...Explosión...el otro día disparos...Está usted muy violento,miedo me da...Parece como si primero hubiera que arañar,y luego acariciar y curar las heridas.Y no se atreviera a ser dulce desde el principio...en fin siga siga que le sigo.AnónimoE
Sobre el pujar tengo mi adición particular cuando una señora de Córdoba, al explicarme cómo hacer bien el salmorejo, me dijo, 'el pan tiene que pujar bien'. Toma amarillo!!
Ya era hora.
ResponderEliminarQué bonito, chiquillo
ResponderEliminarUn precioso regalo que nos hacéis las mimosas y tú.
ResponderEliminarUn abrazo.
Preciosa reflexión...
ResponderEliminarLa verdad es que sí. Alguna vez había que salir del armario.
ResponderEliminarUn abrazo, Alejandro
Gracias, Julio, Fernando y Madison.
ResponderEliminarUn abrazo
Deflagración...Explosión...el otro día disparos...Está usted muy violento,miedo me da...Parece como si primero hubiera que arañar,y luego acariciar y curar las heridas.Y no se atreviera a ser dulce desde el principio...en fin siga siga que le sigo.AnónimoE
ResponderEliminarO amarillo pujante.
ResponderEliminarSobre el pujar tengo mi adición particular cuando una señora de Córdoba, al explicarme cómo hacer bien el salmorejo, me dijo, 'el pan tiene que pujar bien'.
Toma amarillo!!
Un abrazo.
Sofía, el amarillo ha pujado al máximo. Ya sabes: la naturaleza, el sol del mediodía y un pellizquito de fotochó.
ResponderEliminarUn abrazo