20.11.13

Ventanas

Fotografía: Alonso CM.

4 comentarios:

  1. Te esperaba y me alegra esta maravilla. Más allá, pero tan cerca y tan cotidiana.
    Un beso, seguro vuelvo a contemplarla.

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  2. Muchas gracias por la espera, Virgi. Está siendo un otoño muy complicado tanto en lo profesional como en lo personal.
    Un besazo

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  3. ¿Y qué no arde en estas noches albares?
    El río y su patente de temblar luz.
    Ya no los atunes en mar andaluz,
    mar que hace de la arena sus andares.

    Dos ventanas sin techo, ¿qué avatares?


    Alonso, ese atractivo albero, redondea la vista aún inmersos en la ruina.
    La composición es maravillosa.
    Algunas veces pienso que el blanco y negro da una cadencia sosegada a la foto, y otras que el color se hace necesario, insustituible por su demolición hacia el b/n. Esta fotografía tuya es de este pensar mío último.

    Qué decirte si ya te he he dicho/hecho el endecasílabo que nos lleva a un soneto sin definido lugar. ¿Sabes de los avatares de esa construcción?

    Un beso.

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    Respuestas
    1. Sofía, me da vergüenza no haber contestado muchísimo antes tu comentario. Si te digo la verdad, se me ha colado el mensaje en el corrreo sin que ni siquiera lo hubiera leído. Por eso, al entrar en el blog y leerlo, me ha dado mucha rabia, especialmente por el homenaje inmerecido que me haces al componer este poema. Muchas gracias por tus palabras.
      Creo que el elegir el color o el BN es una cuestión de estados de ánimo, e incluso de etapas. En este momento, renunciar al color me parece una forma de empobrecer la realidad, de podarla. Pero, ya te digo, es una cuestión de sensaciones.
      La foto la hice en los alrededores de un hotel da Alcalá de Guadaíra (recuerda que el albero de Sevilla procede de allí, como por ejemplo el de la Maestranza). Se trata de un zona donde la crisis y la burbuja de la especulación ha hecho mucha mella. El lugar está absolutamente expoliado y es cobijo de vándalos. Al pasear por allí vas con un poco de miedo por lo que pudiera suceder. Aun así, con algo de suerte puedes encontrarte, daedo el abandono, con lagartos, culebras, águilas, abubillas y toda suerte de pájaros.

      Un beso y te reitero mis disculpas.

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