Ojos góticos. Y mejillas indígenas. Sí Alonso, como las que he visto en mujeres indígenas del Perú con esa mejillas abrasadas por el sol limpio que gobierna en las altitudes. Digo lo que Virgi: las manos verosimilitáctiles.
Sofía, si no me equivoco, esta es la parte de más antigüedad de la catedral de Sevilla. Muy cerca está la Virgen de la Antigua, que tuvo gran devoción en América y que dio nombre a alguna isla y ciudad. Tal vez quien la talló presagió algo de lo que después llegó. Coincido con vosotras: esas manos son muy especiales. Desconozco el motivo de su disposición. En la Edad MEdia era habitual incorporar elementos mágicos y sobrenaturales. No sé, lo mismo es una frivolidad del artista.
Deberían contratarte para hacer un reportaje. La foto es estupenda.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras, Isabel. De momento, disfruto haciendo fotografías cuando me dejan.
ResponderEliminarUn saludo
Pues sí y la mano es bellísima.
ResponderEliminarBesos besos
Ojos góticos.
ResponderEliminarY mejillas indígenas. Sí Alonso, como las que he visto en mujeres indígenas del Perú con esa mejillas abrasadas por el sol limpio que gobierna en las altitudes.
Digo lo que Virgi: las manos verosimilitáctiles.
Sofía, si no me equivoco, esta es la parte de más antigüedad de la catedral de Sevilla. Muy cerca está la Virgen de la Antigua, que tuvo gran devoción en América y que dio nombre a alguna isla y ciudad. Tal vez quien la talló presagió algo de lo que después llegó.
ResponderEliminarCoincido con vosotras: esas manos son muy especiales. Desconozco el motivo de su disposición. En la Edad MEdia era habitual incorporar elementos mágicos y sobrenaturales. No sé, lo mismo es una frivolidad del artista.
Un saludo
Gracias, Virgi. Las manos las pone el escultor. Dicen que los artistas del gótico, más que un trabajo, hacían un acto de fe.
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