Fotografía: Alonso CM. |
28.1.13
23.1.13
22.1.13
15.1.13
El asesinato del profesor de Lengua
La noche que asesinaron al profesor de Lengua,
el cielo se cubrió de hiatos, diptongos y un homógrafo mar de sintagmas.
Su cuerpo, entildado
como un alacrán, revelaba signos incoherentes de una transposición
gramatical no marcada, semejante a un anacoluto. Su aspecto imperfectivo se
mostraba arbitrario e inarticulado o, al menos, lo parecía ante los ojos de
lingüistas pragmáticos y estructuralistas.
─Tras vanos intentos de localizar el agente de la acción,
solo se halló un oclusivo velo de impersonalidad, acaso una hipotética
reflexividad de indefinición pronominal. ─Sentenció con paradigmática
desidia el entorno léxico del profesor.
La modalidad del asesinato, equidistante entre
la exclamación y la interrogación, supuso un lastre que impidió cualquier
posibilidad de duda que no derivase en deseos de negación.
2.1.13
1.1.13
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