Esta mañana, después de buscar con mis alumnos una palabra en el diccionario, se me ha ocurrido incorporar en este blog una etiqueta que se llame el lexicógrafo lírico. En ella pretendo destacar el trabajo sordo e imprescindible de tantos especialistas de la Lengua (con mayúsculas) que durante siglos han ido asentado nuestro idioma. Así que me pongo manos a la obra. Esta es la primera palabra:
http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=penumbra
Esa definición la escribió un poeta seguro. Muy bueno.
ResponderEliminarUn abrazo.
Genial, has unido dos de mis devociones: la poesía y los diccionarios.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gran etiqueta se te ha ocurrido. Enhorabuena.
ResponderEliminarP.S: Te echamos de menos anoche. Y a Ridao. Fernando, Julio y yo nos tomamos vuestros langostinos, qué le vamos a hacer.
No me pongas los dientes largos, Juan Antonio, que ya me hubiera gustado empuñar un langostino en vez de una tiza, y de Sanlúcar nada menos. Vamos, que hubiera dado por bueno hasta el premio del pepino. Otra vez será...
ResponderEliminarEsto va a ser como mirar al microscopio, enfocando la poesía del diccionario.
ResponderEliminarQué buena idea.
Me gustan los diccionarios: yo me los aprendería, como Rain man con la guía de teléfonos de Neww York, pero prefiero los langostinos...
ResponderEliminarEstoy, qué le voy a hacer, con Ridao: la definición es bellísima, parece escrita por un poeta. Que alguno hay en la Real Academia.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Miradme, las palabras encierran tanto contenido en su decir, que bien vale tener varios diccionarios a la mano.
ResponderEliminarUn abrazo amigo!
Gracias, Ridao. No me extrañaría que sea, además, un poeta de prestigio.
ResponderEliminarUn abrazo
Fernando, también son devociones mías. Gracias.
ResponderEliminarJuan Antonio, hubiera encantado estar allí. No por vosotros, sino por los bichitos colorados. Como sabes, hay problemas de salud en la familia que me impiden salir. De hecho, no sé si podré ir a la tertulia.
ResponderEliminarUn abrazo
Capitán, en el fondo es algo parecido al microscopio: leer en busca de un verso en prosa.
ResponderEliminarAntes de publicar esta etiqueta pensaba que la naturaleza de las cosas tenían en sí mismas un fondo lírico, pero creo que no es así, es la subjetividad del poeta la que aflora.
Un abrazo
Ahojado amigo, donde estén los placeres gastronómicos y sexuales que se quiten los diccionarios...
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Juanma.
ResponderEliminarAmigo Ruben, pensar que un diccionario es capaz de presentar la esencia última de las palabras es realmente una arbitrariedad. Son necesarios muchos diccionarios, muchos poemas, muchas obras para encontrar su verdadero "adn".
ResponderEliminarUn abrazo
Buena entrada, amigo.
ResponderEliminarEl título de la "Etiqueta" invita.
ResponderEliminarComo en otros campos, hay buenos y malos lexicógrafos. Definir, explicar bien el significado de una palabra puede convertirse en arte. La definición de "Penumbra" de la RAE además de clara, es bella. Aunque como afirmas en un comentario el "adn" de las palabras no está sólo en los diccionarios, que sólo aportan un significado denotativo.
Buena idea la de un lexicógrafo lírico. Un abrazo para él.
-Háblame de ese asunto que confiaste a la penumbra.
ResponderEliminar-No sé, aún no lo tengo tengo claro.
-Esperaré.
O aquel poema de Aleixandre a Emilio Prados:
Una sombra. Sólo una
sombra justa. Sin penumbra.
Elegante idea esta tuya de evaporarnos palabras.