20.4.09

Goya y el napalm

Los clásicos poseen la rara virtud de representar aquellos aspectos que todo el mundo entiende pero que nadie es capaz de expresar.
Esta tarde, visitando virtualmente el Museo de El Prado, he vuelto a ver el famoso cuadro de Francisco de Goya “El tres de mayo”. Dada la calidad que la página ofrece, he podido ver con detalle de joyero hasta el último rincón de la obra. Quizás lo que más me ha sorprendido es la maravillosa forma de retratar el horror humano. Goya, frente a la deshumanización de los soldados franceses que aparecen sin rostro, da forma a las caras de las víctimas, las individualiza en el miedo, en la miseria humana. Pero, justamente detrás de los personajes principales, encontramos a uno que se tapa sus ojos, que se niega a ver la crudeza de la vida, el sinsentido de la muerte. Al contemplar a este personaje secundario se me vienen a la cabeza otras imágenes con mensajes semejantes: El grito de Munch, la niña vietnamita que huye espantada de la violencia del napalm… Es aquí cuando adviertes que los maestros lo son por su capacidad de expresar con sencillez lo que todos hemos visto, pensado o imaginado.

10 comentarios:

  1. Por eso fueron modernos en su tiempo y por eso ahora son clásicos...

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  2. El genio ve lo que yo no veo...Cada vez que hablan de este cuadro me acuerdo de "Noche de guerra en el Museo del Prado" de mi amigo Alberti.

    Saludos, hermano.

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  3. A mí me gusta ver la cara que pone la gente cuando en el museo se enfrenta por vez primera a ese cuadro en directo. Es el más impresionante que he visto.

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  4. Juan Antonio: En cualquier caso seguirán siendo modernos.
    Julio: No lo había pensado nunca pero se trata de obras con muchos puntos en común.
    Jesús: Probablemente esta es una de las grandezas de los maestros: impresionar, sorprender, hacer pensar.
    Tendría que existir una asignatura que se llame "Lectura de obras artísticas".

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  5. No sé, no sé, Julio, creo que las competencias artísticas las tienes un poco laxas...

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  6. Estoy seguro de que gente como tú podría abrir los ojos a muchos alumnos, por supuesto lejos de un currículo cerrado y encorsetado.

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  7. Buenos días y perdón por la intromisión, pero dices algunas palabras respecto a las obras de arte que me parecen absolutamente ciertas y perfectamente expresadas. Me quedo con el pensamiento que apunta hacia la excepcionalidad del artista, ese ser premiado con el don de la genialidad, una genialidad que logra hacer bello lo que no lo es y hacernos sentir "aquello" que ni tan siquiera sabemos que existe. En fin... el artista es aquél que nos expone directamente la vitalidad más originaria de todo "lo que" se da en el mundo. Un saludo.

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  8. Rubén, es un placer tenerte quí.
    Creo que quien realmente lo expresa con brillantez y claridad eres tú. En cualquier caso, coincidimos en la concepción de los clásicos y en su forma de captar la esencia de la vida.
    Un saludo.

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