16.3.10

Ojos que vienen a la luz


Antonio Machado describía la súbita llegada de la primavera con este ilustrativo pareado: La primavera ha venido. / Nadie sabe cómo ha sido.
Fiel a su poética de la vida y la muerte, recreaba el mismo tema en el poema “Pascua de resurrección” en el que, aprovechando el renacer de la vida y a modo de carpe díem (¿Julio, lleva tilde?), invitaba a las “doncellitas” a amar:

Mirad: el arco de la vida traza
el iris sobre el campo que verdea.
Buscad vuestros amores, doncellitas,
donde brota la fuente de la piedra.
En donde el agua ríe y sueña y pasa,
allí el romance del amor se cuenta.
¿No han de mirar un día, en vuestros brazos,
atónitos, el sol de primavera,
ojos que vienen a la luz cerrados,
y que al partirse de la vida ciegan?
¿No beberán un día en vuestros senos
los que mañana labrarán la tierra?
¡Oh, celebrad este domingo claro,
madrecitas en flor, vuestras entrañas nuevas!
Gozad esta sonrisa de vuestra ruda madre.
Ya sus hermosos nidos habitan las cigüeñas,
y escriben en las torres sus blancos garabatos.
Como esmeraldas lucen los musgos de las peñas.
Entre los robles muerden
los negros toros la menuda hierba,
y el pastor que apacienta los merinos
su pardo sayo en la montaña deja.

Esta mañana, sin esperármelo, como si de una representación teatral se tratara, el poema se ha revelado ante mí. Eso sí, ni era domingo ni había doncellitas en flor. Una pena. Tal vez sean los efectos colaterales de la crisis.
Al llegar a casa, una pareja de cigüeñas escribían sus blancos garabatos en el cielo azul de la mañana. 22º C en los termómetros, día claro, menuda hierba y una sorpresa en mi jardín: un pequeño erizo que acababa de salir de su letargo invernal y que, adormilado y con los ojos entreabiertos, también atónito, disfrutaba del sol de primavera. Todo un regalo de nuestra “ruda madre”.

6 comentarios:

  1. Privilegio de día, sí señor. Con Machado es fácil que así sea. Un abrazo.

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  2. Como dice Juan Antonio, sólo le faltaba al día la banda sonora de Machado. Gracias por ese poema que no conocía.

    Un abrazo.

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  3. Magnífico, Miradme. Sí que lleva...

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  4. Naturaleza y poesía o poesía y naturaleza, que tanto monta... Qué bien poder recrearla en tu mirada.
    El erizo, para abrazar. Siempre me parecieron tiernos, aunque tengan púas. Yo tengo dos (mis hijos).

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  5. Qué ganas de respirar hondo, ¿verdad?

    Estupenda entrada, como es costumbre.

    Abrazos.

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  6. Y si encima se acomoda un pino piñonero junto a tu jardín pues mejor primavera que atender.
    las cigüeñas hace tiempo que hicieron tabla rasa de las estaciones, nosotros no.
    Ahora nos toca la luz junto con el agua.

    Ese libro que mencionas más abajo es esencia para mí:

    'Los dioses no tuvieron más sustancia...' JRJ.

    Un saludo.

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